Hablemos de VPNs

Con Alex Neuman

El estar permanentemente comunicados de forma segura y confiable es una de las grandes necesidades de nuestra vida digital. La inmensa mayoría de nosotros contamos con una o más conexiones al Internet – ya sea a través de una conexión fija en la casa o en el trabajo, o una conexión móvil a través de nuestros celulares. Sobre todo en los últimos años, la preocupación por la seguridad de nuestras comunicaciones nos ha llevado a valorar cada vez más aquellos servicios que nos brindan tranquilidad al saber que contamos con formas de proteger y asegurar nuestras comunicaciones en todas las redes y en todos nuestros dispositivos.

Una VPN – Virtual Private Network, por sus siglas en inglés, o Red Privada Virtual en español, es un método por medio del cual nuestros dispositivos pueden establecer una conexión cifrada con otro punto cualquiera del Internet, en cualquier parte del mundo, y que hace que toda nuestra comunicación vaya cifrada entre ambos puntos. Esto impide que otros equipos, ya sea que compartan la red con nosotros en el hogar, la oficina o en público, o los equipos de nuestro proveedor de Internet puedan determinar o alterar lo que nosotros estamos comunicando por medio de nuestra conexión.

Además de proteger tus comunicaciones de ser espiadas por terceros, una VPN puede brindarte otras ventajas dependiendo del uso que le des:

Algunos proveedores de Internet venden mayor capacidad de la que realmente tienen, porque saben que la mayoría de los usuarios no están conectados 24/7 y consumiendo contenido de forma constante. Aún así, hay períodos en que muchos usuarios están utilizando a la vez el mismo recurso, por lo que los proveedores miran qué tipo de tráfico es y le van dando mayor o menor prioridad dependiendo de la necesidad. Cuando usas una VPN, todo el tráfico va cifrado – y el proveedor no tiene manera de saber si lo que estás consumiendo es vídeo, música, texto o archivos, por lo que tu velocidad no se ve afectada por estas decisiones.

Algunos contenidos de Internet están restringidos para su consumo en ciertos países. Una VPN con múltiples puntos de salida te permite escoger desde qué país sale tu tráfico al Internet, por lo que si estás de viaje pero quieres ver contenido local de tu país se te hará posible haciendo ver que estás en tu país. Lo contrario también es cierto: si en tu país por razones políticas o comerciales el sitio que quieres acceder no está disponible, una VPN podría permitirte accederlo sin restricciones. Esto es muy útil por ejemplo para aquellas personas que necesitan acceder a servicios de Google que no están permitidos en algunas regiones del mundo.

En otros casos, los usuarios aprovechan una VPN para acceder a mejores precios en sus viajes. Dependiendo de en qué país te encuentres, los boletos de avión y los precios de hotel pueden variar; combinando una VPN con un navegador en modo incógnito o privado puedes ahorrarte fuertes sumas de dinero en tu próximo viaje al usar una VPN ubicada en otro país.

Existen docenas de servicios de VPN alrededor del mundo, cada uno con sus ventajas y desventajas. Entre los gratuitos se encuentra Hotspot Shield, que tiene una versión gratuita que se paga por medio de utilizar la parte superior del navegador para desplegar anuncios, lo que para algunos puede ser incómodo.

En cuanto a las VPN comerciales, tanto ExpressVPN (disponible en https://vdig.co/expressvpn) como NordVPN (https://vdig.co/nordvpn) cuentan con excelentes opciones y precios. En resumen, usar una VPN te brindará una conexión potencialmente más rápida, más segura y más confiable como parte de tu vida digital.

Has usado una VPN? Hay algún contenido en Internet que quieras ver y no hayas podido por temas regionales? Déjanos saber en los comentarios o escríbenos – y cuéntanos que otros temas te gustaría que tocáramos en una próxima entrega.

@AlexNeuman